Es mi más profundo pensamiento el que vuelco desde aquí. En el convergen la inteligencia emotiva y la inteligencia en la que el hombre como hombre se vale para recordar que ya no tiene porqué EVOCAR preguntas y respuestas que alimenten su propio mundo interior...ya que desde el interior es que surgen las respuestas de un mundo notablemente comunicativo y lógico, desde el cerebro...más no del corazón empatizado con el entorno que le rodea y la situación en la que se encuentra cada ser, cada especie humana de pensamiento filosófico y humano.
Tener la certeza y la seguridad de que en lugar de armar textos al azar, se arman contextos con el apremio de terminar un escrito y saber el qué dirá el espíritu en el cual evolucionó su propio ser interior. Es por ello que "conocer" no es lo mismo que "saber" ya que sabe aquél que dice entender un tema determinado y "comprende aquél que CONOCE de todos los contextos diversificados en un mundo donde la razón no cuenta, y la inspiración es acierto puro desde lo alto...más alto del que observa con atención en la pureza y en el amor ABSOLUTO sin relatividades ya que se tiene por cierto que el que eleva un pensamiento, eleva una intención y un concepto de lo que ello significó para su expresión manifiesta.