
Despertamos juntos?
29 de junio de 2012
Tu mayor tesoro
Cuentan que una vez un hombre caminaba por la playa en una noche de luna llena, mientras pensaba en su vida y reflexionaba… " Si tuviera un auto nuevo, sería feliz" " Si tuviera una casa grande, sería feliz" " Si tuviera un excelente trabajo, sería feliz" " Si tuviera una pareja perfecta, sería feliz" En ese momento, tropezó con una bolsita llena de piedras y empezó a tirarlas una por una al mar cada vez que decía: "Sería feliz si tuviera..." Así continuó pensando en todo lo que no tenía y que por lo tanto impedía su felicidad. De pronto se dio cuenta de que solo le quedaba una piedrita en la bolsa y la guardó. Al llegar a su casa y vaciarse los bolsillos vio que aquella piedrita, era un diamante muy valioso. ¿Te imaginas cuantos diamantes arrojó al mar sin apreciarlos? Cuántos de nosotros pasamos arrojando nuestros preciosos tesoros, por estar esperando lo que creemos perfecto, o soñando y deseando lo que no tenemos, sin darle valor a lo que tenemos cerca. Mira a tu alrededor y si te detienes a observar, te darás cuenta cuan afortunado eres, muy cerca de ti está tu felicidad y no le has dado la oportunidad de demostrarlo. Observa bien lo que tienes, tal vez sea un diamante valioso. En realidad, cada día es un diamante precioso, valioso e irremplazable. Depende de ti aprovecharlo o lanzarlo al mar del olvido para nunca mas poder recuperarlo. Dame Señor, lo que tú sabes que me conviene y que yo no sé pedir. Dame un corazón alerta, un oído atento y activa mis manos y mente, para que esté siempre dispuesto a hacer tu Santa Voluntad. Derrama Señor tu Gracia sobre todos los que amo y concédeme tu paz.
27 de junio de 2012
Compartamos (J.A.Pagano)
En la espiral ascendente de la vida, retornamos
al bello punto de partida desde donde vemos que ya estamos recorriendo un nuevo
plano de evolución. Somos testigos de las enseñanzas doradas de la montaña
sagrada, vivimos una honda transformación que nos abrió las puertas del corazón
y dio sentido a nuestros pasos. Ayudemos a que más almas peregrinas se sientan
acompañadas a cristalizar sus anhelos más profundos. Infundamos confianza.
Compartamos.
Hay un mágico viaje alquímico que todo aquel que
quiera Ser debe animarse a emprender para descubrir la luz de su llama interna.
Ese viaje comienza con el llamado interno a despertar para volverse más humano.
Se trata de una aventura bien desafiante, y por demás movilizante, que es capaz
de romper todas las estructuras. Millones de personas comienzan a sentir que es
hora ascender, por eso la existencia nos alienta a abrirnos y compartir para
continuar aprendiendo.
Ascender simboliza hacer todo aquello que nos
ayuda a ver la vida desde una perspectiva más rica y elevada. A los ojos de la
mente, es como si renunciáramos al mundo para escalar solos una montaña agreste
que, en apariencia, conduce a la locura. Desde el corazón, ese peregrinar se
siente como lo verdaderamente necesario para poder despegar de la densidad
cotidiana. La convocatoria a subir es una invitación a vivir las experiencias
más reveladoras y humanizantes.
Frente al temor y la inseguridad de los primeros
pasos, la montaña se presenta como si fuese un gran problema, prueba o
dificultad, que requiere de coraje para hacerle frente. Una vez que el recorrido
finaliza, vemos que lo vivido tenía su razón de ser: teníamos que subir y bajar
para aprender a religar, debíamos elevarnos y descender para volver a renacer,
cerrarnos y abrirnos para redescubrirnos, y así cambiar la percepción, sintiendo
que alumbramos desde el corazón.
Compartir es una forma cálida, sensible y amorosa
de servir, creando fuertes hebras cristalinas que relumbran. Compartir implica
brindarse para que otros puedan contemplar la adversidad como una clara
oportunidad para crecer. Por eso, con fe, constancia y mucho amor, sigámonos
abriendo. Continuemos compartiendo. Irradiemos confianza para que todos se
animen a vibrar de una manera más sentida, fraterna, solidaria y humana.
Avancemos amando. Compartamos.
22 de junio de 2012
Viaje y aceptación del alma

21 de junio de 2012
El Corazón tiene Cerebro

Tras estudiar Matemáticas y la carrera de piano y órgano fue profesora en La Sorbona. Luego se instaló en India y participó en la creación de la comunidad de Auroville con Sri Aurobindo y Krishnamurti. Y poco después fundó en Quebec el Instituto para el Desarrollo de la Persona. Es autora de El poder de elegir, La libertad de ser y El maestro del corazón (Luciérnaga). Lleva muchos años investigando la intersección entre la ciencia y la conciencia y sus planteamientos son siempre rigurosos y están documentados. El próximo sábado expondrá en las jornadas sobre La Evolución de la Conciencia (CosmoCaixa) los descubrimientos sobre el cerebro del corazón y sus implicaciones. Que el corazón tiene cerebro es una metáfora, ¿no? NO. Se ha descubierto que el corazón contiene un sistema nervioso independiente y bien desarrollado con más de 40.000 neuronas y una compleja y tupida red de neurotransmisores, proteínas y células de apoyo. ¿Es inteligente? Gracias a esos circuitos tan elaborados, parece que el corazón puede tomar decisiones y pasar a la acción independientemente del cerebro; y que puede aprender, recordar e incluso percibir. Existen cuatro tipos de conexiones que parten del corazón y van hacia el cerebro de la cabeza. Primera conexión La comunicación neurológica mediante la transmisión de impulsos nerviosos. El corazón envía más información al cerebro de la que recibe, es el único órgano del cuerpo con esa propiedad, y puede inhibir o activar determinadas partes del cerebro según las circunstancias. ¿Significa eso que el corazón puede influir en nuestra manera de pensar? Puede influir en nuestra percepción de la realidad y por tanto en nuestras reacciones. Segunda conexión La información bioquímica mediante hormonas y neurotransmisores. Es el corazón el que produce la hormona ANF, la que asegura el equilibrio general del cuerpo: la homeostasis. Uno de sus efectos es inhibir la producción de la hormona del estrés y producir y liberar oxitocina, la que se conoce como hormona del amor. Tercera conexión La comunicación biofísica mediante ondas de presión. Parece ser que a través del ritmo cardiaco y sus variaciones el corazón envía mensajes al cerebro y al resto del cuerpo. Cuarta conexión La comunicación energética: el campo electromagnético del corazón es el más potente de todos los órganos del cuerpo, 5.000 veces más intenso que el del cerebro. Y se ha observado que cambia en función del estado emocional. Cuando tenemos miedo, frustración o estrés se vuelve caótico. ¿Y se ordena con las emociones positivas? Sí. Y sabemos que el campo magnético del corazón se extiende alrededor del cuerpo entre dos y cuatro metros, es decir, que todos los que nos rodean reciben la información energética contenida en nuestro corazón. ¿A qué conclusiones nos llevan estos descubrimientos? El circuito del cerebro del corazón es el primero en tratar la información que después pasa por el cerebro de la cabeza. ¿ No será este nuevo circuito un paso más en la evolución humana? Hay dos clases de variación de la frecuencia cardiaca: una es armoniosa, de ondas amplias y regulares, y toma esa forma cuando la persona tiene emociones y pensamientos positivos, elevados y generosos. La otra es desordenada, con ondas incoherentes. ¿Aparece con las emociones negativas? Sí, con el miedo, la ira o la desconfianza. Pero hay más: las ondas cerebrales se sincronizan con estas variaciones del ritmo cardiaco; es decir, que el corazón arrastra a la cabeza. La conclusión es que el amor del corazón no es una emoción, es un estado de conciencia inteligente... Ya ve, el cerebro del corazón activa en el cerebro de la cabeza centros superiores de percepción completamente nuevos que interpretan la realidad sin apoyarse en experiencias pasadas. Este nuevo circuito no pasa por las viejas memorias, su conocimiento es inmediato, instantáneo, y por ello, tiene una percepción exacta de la realidad. Parece ciencia ficción. Está demostrado que cuando el ser humano utiliza el cerebro del corazón crea un estado de coherencia biológico, todo se armoniza y funciona correctamente, es una inteligencia superior que se activa a través de las emociones positivas.Pues parece que nadie lo utilice…Es un potencial no activado, pero empieza a estar accesible para un gran número de personas. ¿Y cómo puedo activar ese circuito? Cultivando las cualidades del corazón: la apertura hacia el prójimo, el escuchar, la paciencia, la cooperación, la aceptación de las diferencias, el coraje…¿Santos las 24 horas? Es la práctica de pensamientos y emociones positivas. En esencia, liberarse del espíritu de separación y de los tres mecanismos primarios: el miedo, el deseo y el ansia de dominio, mecanismos que están anclados profundamente en el ser humano porque nos han servido para sobrevivir millones de años. ¿Y cómo nos libramos de ellos? Tomando la posición de testigos, observando nuestros pensamientos y emociones sin juzgarlos, y escogiendo las emociones que nos pueden hacer sentir bien. Debemos aprender a confiar en la intuición y reconocer que el verdadero origen de nuestras reacciones emocionales no está en lo que ocurre en el exterior, sino en nuestro interior. Ya. Cultive el silencio, contacte con la naturaleza, viva periodos de soledad, medite, contemple, cuide su entorno vibratorio, trabaje en grupo, viva con sencillez. Y pregunte a su corazón cuando no sepa qué hacer. A mi modo de verlo es una confirmación más de la teoría de la Medicina China. La cual dice que el Corazón es el centro del Shen (término chino que engloba emociones, conciencia, espíritu y psique. El término “shen”, traducido con frecuencia hoy en día como ”espíritu”,incluye algunos de los conceptos más complejos de la medicina tradicional china. En el Neijing, Shen se menciona cerca de 240 veces. Tradicionalmente, el término se refiere al mecanismo de cambio, el misterio de la transformación súbita y profunda, y la expresión en el rostro de una persona, especialmente de los ojos. Cuando se aplica al cuerpo humano, el término describe una parte importante de lo que se llamaría la vitalidad física, la actividad mental y el espíritu. El corazón es el maestro del cuerpo y el emperador de las redes de órganos. El antiguo libro de las definiciones [Neijing] se refiere al corazón como el gobernante del cuerpo humano, la sede de la conciencia y la inteligencia. Los 12 meridianos del cuerpo obedecen las órdenes del corazón. El corazón es el emperador del cuerpo humano. Actualmente Anni Marquier reside en Québec(Canadá) donde dirige desde hace 30 años el Instituto para el Desarrollo de la Persona, donde ayuda a las personas a elevar su grado de conciencia o, dicho de otro modo, a encontrarse a sí mismas. Fuente: La Vanguardia
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