Despertamos juntos?

31 de julio de 2009

El ADN del alma en la medicina quántica .Curar enfermadad Sanar emociones




Miguel Angel Sanchez y Amelia Lamaignere (*) Cuadernos del Despertar


Cuerpo- Palabra-Mente

En otros espacio de este portal hemos hablado de como el ADN de ser humano contiene la misma carga kármica que la vida de la persona en si. Los hábitos positivos o negativas adquiridos, están sujetos a las mismas leyes que las deficiencias hormonales que contuviera su ADN. Todo se corresponde a la respuesta cósmica de nuestras acciones previas. La lógica es aplastante, ya que no hay cuerpo sin espíritu, por consiguiente si ambas cosas están inseparablemente unidas mientras dure la vida, las consecuencias afectará igualmente a ambos cuerpos.

Sabemos que el aliento de vida pertenece al espíritu, que es el que dirige y soporta la responsabilidad en esta etapa vital. El es el SER, que ilumina nuestra mente y activa nuestra voluntad, proyecta nuestras deudas karmicas para que sean materializadas en actos regeneradores de luz.
Unos le llaman Inconsciente, otros Yo superior, otros atma, o espíritu divino, pero al final es todo lo mismo. El es director de nuestra puesta en escena en la vida. Es nuestra chispa divina.

¿Y entonces el alma que es?, ¿Dónde se ubica ¿ ¿que función tiene?

El alma es el conjunto de capacidades emocionales contenidas en el ser humano y que reacciona a los retos de la vida a través de sentimientos distribuidos en los chacras y alojados en el aura. Ese seria el ADN anímico, que contiene todas las reacciones emocionales aprehendidas y acumuladas a lo largo de nuestras experiencias vitales. En realidad es como el neurotransmisor emocional que conecta al Ser con el Ego o personalidad. Curiosidades de la vida: de nuevo la idea de una Trinidad que contiene tres entes o cuerpos sutiles y que gobiernan nuestra vida: Cuerpo, emocion y mente. Y Trinidad es igualmente el concepto divino del Dios en muchas de las culturas que pueblan la tierra entre ellas la cristiana. Una vez mas, se cumplen lo axiomas herméticos “Lo que es arriba como abajo. Lo que es afuera como adentro”.
Los budistas sustituyen el concepto emoción por palabra porque es a través de la palabra que se manifiestan las emociones.

¿Pero cómo puede el alma enfermar si no tiene materia física?

Por las vibraciones que emiten las emociones. Si partimos de la base que todo es energía, nada se destruye todo se transforma según la segunda ley de la termodinámica, también aceptaremos que el ser humano es energía en perpetua vibración. Por consiguiente, cada órgano, cada célula, cada corpúsculo de nuestro cuerpo vibra a un ritmo determinado. Es parecido a las frecuencias de ondas electromagnéticas, si hay equilibrio entre ellas escucharemos la radio pero si por el contrario se forma una disonancia por un desequilibrio de una de las bandas, lo que recibiremos serán interferencias que terminarán convirtiéndose finalmente en ruido. Habremos enfermado.

Nuestros chacras contienen unas emociones que canalizan su vibración hacia órganos y sistemas de distribución de nuestro cuerpo. Por eso cuando uno se siente contento, y su vida esta plena la salud fluye todo es un conjunto armónico. No hay más que recordar como nos sentimos el dia que nuestro amor es correspondido. Nuestros ojos brillan, nuestra mirada tiene atractivo, logramos nuestros deseos y parece que de repente brilla la buena estrella, dice el refrán. Tenemos una vibración muy alta: el amor.
Pero si por el contrario sufrimos por un problema, dormimos mal, generamos molestias estomacales, y nuestros sistema inmunológico baja de calidad, y nos sentimos inseguros, perdemos el interés por las cosas, y nos dejamos invadir por el desanimo, lo cual genera problemas de tipo infeccioso. Todo se debilita.
Pero el origen es emocional. La vibración ha sido atacada en su centro y se crea la disonancia.
El chacra recibe el impacto y se cierra o se dobla o se desvía, y por consiguiente la energía del órgano al cual va canalizado el fluido comienza perder equilibrio. No llega al ritmo deseado, ha bajado su frecuencia y si esto persiste durante un tiempo, pasaremos del nivel interferencia a un ruido que irá “in crescendo” para finalmente desembocar en dolencia. Curiosamente, el cuerpo es el ultimo en enterarse del caos vibracional, aunque es el que “materializa” la consecuencia de la enfermedad del alma.

Podríamos añadir que en la actualidad, hay doctores que han investigado y llegado a la conclusión que cuando el cuerpo manifiesta el problema el alma ya ha “cauterizado el origen” y que en una radiografía de cerebro se puede ver físicamente igual que en un mapa de carreteras los problemas por los que ha pasado esa alma en la vida. Mi gratitud para esos médicos que no se conformaron con lo evidente a los ojos de la ciencia y pusieron su mirada en el alma humana como fuente de sabiduría.

Sanar el alma curar el cuerpo

Dentro de las tecnicas de terapia vibracional hoy queremos hacer hincapié de cómo una dolencia del alma crea un desequilibrio en el cuerpo y de cómo podemos paliarlo.

Se habla de medicina quántica para definir aquella técnica basada en la idea de que todos los órganos en si contienen una misma información genética, una métrica y una armonía de conjunto. Es decir que cada célula contiene en si misma toda la información del resto del cuerpo, y eso es evidente puesto que en caso contrario no podrían encajar en la misma unidad.
Para cada grupo o bloque de células hay un proceso mental. No se trata de que un "Hígado" o conjunto de células que lo forman vibren distinto al de otra persona. Ambos órganos vibran dentro de un rango determinado entre minimo y maximo, y además hay diferencias marcadas por circunstancias tales como la concentración de células entre uno y otro y el volumen que conforman y delimitan ese órgano. Por eso somos tan parecidos en cuanto a componentes y a la vez tan diferentes en cuanto a su "calidad", volumen, y concentración.

A cada órgano se le asocia un color, un elemento, un mantra, una emoción o cualidad y un vicio, una gema, una hierba un planeta, un signo astrológico, un dia de la semana, hasta una hora del dia, un tipo de alimentación, y una nota musical. De ahí surge la terapia vibracional cuyo fin es restaurar la frecuencia vibratoria predeterminada al cuerpo y devolverlo a su estado original. La respuesta seria musicoterápia, aromaterápia, cristaloterápia, naturoterapia y cualquiera de las tecnicas que mediante la vibración de una octava superior adecuada “contagie y restaure” el equilibrio del órgano dañado.

Los orientales hicieron una gran aportación a la medicina holistica ya que comenzaron muchísimos siglos antes a investigar el cuerpo asociado al alma como un ser integral indiferenciado. Su medicina animistas basó sus investigaciones en los movimientos de la naturaleza y en como la energía actúa sobre el medioambiente manteniendo asi los ciclos de la vida, y puesto que el hombre forma parte de la misma naturaleza, no cabía otra posibilidad que darle el mismo fluir energético.

Asi pues, la vida transcurre a través de los 5 elementos: Fuego, agua, tierra, metal, y madera que tiene 5 colores básicos igual que la naturaleza rojo, azul, amarillo ocre, blanco gris (metal) y verde que a su vez actúan sobre los órganos principales o turbinas energéticas : corazón, riñones, bazo, pulmón e hígado. Cada uno de estos motores tiene un “ayudante” que lo complementa en su polaridad de forma que a un órgano ying que es receptor de energía, le corresponde uno yang evacuador de la misma una vez realizada su labor. El cuerpo es la maquina más perfecta de cuantas existen en la creación. Todo esta medido, pensado, programado, estudiado y sincronizado. nada pasa sin que afecte al resto, igual que en la tierra, igual que en la vida, igual que en el cosmos. Perfecto.

Como curiosidad diremos que si tuviéramos la posibilidad de ver en realidad estos órganos comprobaríamos tienen unos colores muy similares a los que la medicina oriental adjudica. Pero por nuestra parte en Occidente hay refranes muy antiguos que hablan en el mismo sentido, y que la tecnología moderna nos ha hecho desechar por “poco científica” aunque no por eso menos real.
¿Quien no ha oído decir “se puso verde de envidia” que casualmente es el color y el vicio del hígado, o rojo de ira, o azul de pánico?”, y como total ya solo faltan dos, con o sin refranero los añadiremos a la lista porque están vinculados al blanco de ansiedad, y amarillo de preocupación.

Pero veamos un ejemplo tipico:

Cuando una persona siente pánico antes una situación, esa emocion transmite su vibración hacia el riñón. Si está producido por un schock se creara un nudo en la energía del órgano, con lo que el fluido energético necesario para funcionar correctamente deberá hacer un esfuerzo extra y por consiguiente un desgaste. Lo más probable es que se produzca un estancamiento de energía del riñon.
Pero no queda ahí la cosa porque eso va a afectar al sistema cardiovascular y el corazón se sentirá “encogido” del susto. Este ataque sutil generará más fuego que acelerara los ritmos cardiacos y provocara ansiedad: El fluido de calor llegara al pulmón acelerando su respiración desesperadamente. Sentiremos que nos falta aire para respirar y la boca seca, porque el agua se evaporó debido al calor del corazon y la prisa del pulmón por ventilarse.
El Higado se excitara de rabia ante la impotencia para controlar ese acontecimiento, y segregará mayor cantidad de bilis lo que dañara al estomago donde se alterará la producción de jugos gástricos creando un desarreglo en la digestión y limitando la combustión energetica por el impacto airado que ha recibido. Finalmente en el sistema nervioso se encenderá la luz de “alerta ataque enemigo” y se proyectara en el subconsciente la sensación de “estoy solo e indefenso en el mundo hostil”.

En ese momento la inseguridad se ha instalado en la vida de la persona y comenzara una danza sin fin entorno al miedo y sus terribles consecuencias. Nuestra alma se ha enfermado. En un plazo de tiempo mayor o menor nos detectaran piedras en el riñón, trastornos de retención de líquidos o mal funcionamiento de la complementaria vejiga. Bien, pues de forma simbólica pero real, este es el proceso de cómo el alma enferma y pasa su vibración a cuerpo.

Emociones Sanadoras

“Entonces según esa teoría todos estaríamos enfermos del riñón porque hemos recibido mas de un susto”. Este seria un comentario lógico para aquellos que leen esta teoría por primera vez.

Aun cuando todos tengamos dos ojos, dos orejas, una nariz y una boca, no hay dos rostros exactamente iguales. Aunque el ADN sea un denominador común para todos nosotros, para miles de millones de nosotros, el Creador aún sigue arreglándoselas para crear a cada ser humano de modo que sea un individuo único.
Así también el ADN psíquico, el Ser, aun siendo común a la especie humana, contiene un proyecto original para cada personalidad, que es único y especial de ese individuo. Por más que las pautas de comportamiento puedan ser similares, no hay dos proyectos originales de personalidad individual, como no hay dos caras que sean exactamente iguales.

Las pautas aprendidas marcan unas emociones bloqueadas o liberadas y por consiguiente determinan la capacidad de nuestra respuesta emocional. Las investigaciones de la inteligencia emocional han dado muchas respuestas en este campo, y hoy en dia podemos tener una idea bastante clara de la persona y su respuesta emocional en función de sus dolencias físicas.
Todos necesitamos que se nos llame la atención cuando nos desviamos de nuestro proyecto original personal -la expresión más plena del Ser- y, la enfermedad es el camino.

Si nos preguntaramos :« ¿Qué estoy haciendo con mi vida que va en contra de mi objetivo? ¿a que vivencia me estoy negando para que se produzca semejante disintonia en mi cuerpo?, comprobaríamos que cuanto más grave es la enfermedad, tanto más nos hemos sobrecargado, y generalmente ni siquiera en nuestro propio interés, sino obedeciendo a presiones o en interés de un padre o una madre, de un grupo de pares o de algún otro ser amado, que a su vez han actuado exactamente igual a como les fue enseñado, y asi en una interminable cadena recesiva de aprendizajes. En innumerables casos veríamos que esa primera actuación prefijada, es la chispa que produjo la interferencia en las ondas de nuestra radio interna. Después ya fue todo facil, entramos en el circulo vicioso del “no puedo darlo”, “no se”, “se enojaran”, “¿Cómo voy a fallarles?”, y asi paso a paso vamos perdiendo la conexión con la onda interna , que a su vez desarrolla una cacofonía loca y sin sentido entre lo que realmente desea y lo que "debe hacer", hasta que finalmente enfermamos

2 comentarios:

Angeles dijo...

He vivido esta experiencia, mi alma se fue enfermando por problemas emocionales y llegué a enfermarme físicamente, me sané con la ayuda de un sacerdote sanador, desde entonces gracias a la oración y mi conexión con mi Ser puedo trabajar con mis emociones y comprender mi proyecto original.
Siempre interesantes tus entradas.
Un gran abrazo:)

Sundance dijo...

Qué interesante!
Me gusta mucho tu blog.
Con tu permiso, pasare a visitarte a menudo.

Un abrazo!