Despertamos juntos?

11 de noviembre de 2009

La clave de la oración ( Gregg Braden)

Por sus escritos sabemos que los antiguos esenios creían que nos comunicábamos con nuestro mundo a través de nuestras percepciones y sentidos. Cada pensamiento, sentimiento, emoción, respiración,nutriente, movimiento o la combinación de cualquiera de ellos, era considerado como una expresión de la oración. Según la visión de los esenios, según sentimos, percibimos y nos expresamos durante el día,estamos orando constantemente.Mediante el don de la poesía y las metáforas de su tiempo, los textos esenios nos recuerdan que nuestro cuerpo,corazón(sentimientos) y mente trabajan juntos, casi de la misma manera que un carro, el caballo y el conductor.' Aunque considerados de forma independiente, los tres trabajan mano a mano para proporcionarnos nuestras experiencias en la vida. En esta analogía, el carro es nuestro cuerpo y el conductor nuestra mente. El caballo representa los sentimientos de nuestro corazón, el poder que conduce al caballo y al conductor por la senda de la vida. Gracias a la fuerza de nuestro cuerpo físico, la experiencia de la sabiduría de nuestro corazón y la pureza de nuestras intenciones son las que determinan la cualidad que dominará en nuestra vida.Si la oración es en realidad el lenguaje olvidado a través del cual escogemos las posibilidades y los resultados que queremos conseguir en nuestra vida, en un sentido muy real cada momento de nuestra existencia puede ser considerado como una oración. En cada instante de nuestro estado de vigilia o de sueño, si estamos pensando,sintiendo y teniendo emociones, estamos contribuyendo a las situaciones que se producen en el mundo. La clave es que unas veces nuestras contribuciones son directas e intencionadas, mientras que otras podemos estar participando indirectamente, sin ni siquiera ser conscientes de nuestra contribución. Quinientos años antes del nacimiento de Jesús, los maestros esenios nos invitaron a concentrar el poder de los elementos individuales de la oración -pensamiento, sentimiento y emoción, que experimentamos como mente, corazón y cuerpo- en un solo resultado. La clave del dominio de esta técnica se encuentra en un solo pasaje:«Siete son los senderos que cruzan el Huerto Infinito,y cada uno deberá transitarse con el cuerpo, el corazón y la mente como uno ...».5 Es esta fuerza unificada del lenguaje celestial, que se manifiesta en nuestro cuerpo, la que llena de vida nuestras oraciones y nos asegura que «cualquiera que dijere a este monte: quítate de ahí y échate al mar, no vacilando en su corazón, sinocreyendo que cuanto dijere se ha de hacer, así se hará» (Mc 11,23)."
Pensamiento,sentimiento y emoción son vibraciones." Esta visión implica que cada vez que pedimos algo en la oración, existe la posibilidad de que nuestra petición ya esté en curso.La clave para elegir un resultado entre los muchos posibles reside en nuestra habilidad para "sentir que nuestra elección ya está sucediendo. Vista de otro modo, se nos invita a hallar la cualidad del pensamiento y de la emoción que produce ese sentimiento: vivir como si el fruto de nuestra plegaria ya estuviera en camino.
Cuando pensamiento, sentimiento y emoción no están alineados, cada uno puede ser considerado como una fase distinta de la otra. Aunque existan pequeñas zonas comunes, la mayor parte del patrón no está centrado, y trabaja en direcciones distintas, independiente del resto. El resultado es una dispersión de la energía.
Por ejemplo, si pensamos: «Elijo a la pareja perfecta de mi vida», se libera un patrón de energía que expresa ese pensamiento. Cualquier sentimiento o emoción que no esté sincronizado con nuestro pensamiento no podrá infundir fuerza a nuestra elección de encontrar una pareja perfecta. Si nuestros patrones no están alineados debido a sentimientos de que no somos merecedores de tener una pareja así de perfecta o por emociones de miedo, estos pueden truncar que se materialice nuestra elección. En este estado no alineado puede que nos encontremos preguntándonos por qué nuestras afirmaciones y oraciones no han funcionado.

Sentimiento-Emocion-Pensamiento
Figura 1.

Pensamiento, sentimiento y emoción como patrones no alineados.

Al no haber unión, pueden perder su enfoque.
Como podemos beneficiamos del efecto de nuestro pensamiento y emoción,

si cada patrón se mueve en una dirección distinta?

Si, por otra parte, los patrones de nuestra oración se centran en la unión,

¿cómo puede el «material» de la creación no responder a nuestra plegaria?


Pensamiento
Figura 2.

El pensamiento no está alineado con el sentimiento y la emoción.

Esta situación puede hacer que nuestra oración se disperse y no surta efecto.


Figura 3.

«...Cualquiera que dijere a este monte: quítate de ahí y échate al mar,

no vacilando en su corazón sino creyendo que cuanto dijere se ha de hacer, así se hará» (Marcos 11,23).

La clave para que la oración sea eficaz es la unión del pensamiento, del sentimiento y de la emoción.


Mediante estos sencillos ejemplos, vemos claramente por qué la oración puede aportar el mayor de los cambios cuando sus elementos están centrados y alineados entre sí.a
Visiones como esta nos permiten contemplar la oración como un lenguaje y una filosofía que une el mundo de la ciencia y del espíritu. Al igual que otras filosofías utilizan modos de expresión únicos y vocabularios especializados, la oración tiene un vocabulario propio en el lenguaje silencioso del sentimiento. A veces una idea que tiene sentido para nosotros en un lenguaje, en otro con el que no estemos familiarizados tiene muy poco. Sin embargo, el lenguaje existe.
La filosofía de la paz, por ejemplo, se puede expresar a través de lenguajes tan diversos como el de la física o el de la política, así como el de la oración. Si,

pensamiento = emoción = sentimiento

entonces,el mundo refleja el efecto de nuestra oración.
Con esta unión las fuerzas de nuestra tecnología interior se pueden concentrar y aplicar en el mundo exterior. Cuando alineamos los componentes de la oración, estamos hablando el lenguaje silencioso de la creación: el lenguaje que mueve el monte, acaba con las guerras y disuelve los tumores.
La belleza de la oración radica en que no es necesario saber exactamente cómo funciona para beneficiamos de sus milagrosos efectos. En esta tecnología universal, sencillamente se nos invita a experimentar, sentir y reconocer lo que nuestros sentimientos nos están comunicando. Nuestras oraciones cobran vida cuando enfocamos el sentimiento de anhelo que reside en nuestro corazón, en lugar de enfocar el pensamiento que gobierna el mundo de la razón.
Identifican un denominador común que vincula el final del sufrimiento con la alineación de los elementos de la oración.
La consecución quedará mejor descrita con las palabras de los maestros de la oración:
Primero el Hijo del Hombre habrá de buscar la paz en el interior de su propio cuerpo, pues su cuerpo es como un lago de montaña que refleja el sol cuando está quieto y claro. Cuando está lleno de barro y piedras, no refleja nada. Luego el Hijo del Hombre deberá buscar la paz en sus propios pensamientos... No existe poder más grande en el cielo o en la tierra que el pensamiento del Hijo del Hombre. Aunque invisible para los ojos del cuerpo, cada pensamiento tiene una poderosa fuerza, de tal magnitud que puede hacer temblar a los cielos.
Después el Hijo del Hombre buscará la paz en sus propios sentimientos. Invocamos al Ángel del amor para que entre en nuestros sentimientos, para que los purifique. Y todo lo que antes era impaciencia y discordia se tornará paz y armonía
Estas eran las claves que los esenios dejaron a las generaciones futuras. No sólo compartieron con nosotros las posibilidades que la oración puede aportar a nuestras vidas, sino que nos abrieron la puerta a posibilidades de oración que la ciencia occidental explica como «milagros». El Evangelio de Marcos, capítulo 12, versículo 30, resuelve el último misterio para fundir los elementos de la oración en uno solo. Para crear este poder hemos de amar de una forma muy específica. «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas.» Quizá la clave para comprender este misterioso pasaje se halle en la visión esenia de nuestra relación con el Creador. Desde su perspectiva, somos uno con nuestro Padre que está en los cielos.
«Al lado del río se encuentra el sagrado Árbol de la Vida. Allí mora mi Padre y mi hogar está en él. El Padre Celestial y yo somos Uno. »
De este modo, los esenios nos desafiaron a una especie de código de conducta. Aunque algunas personas opten por acciones que nieguen la vida en ellas mismas y en los demás, mediante estas palabras podemos aspirar a algo superior. Estamos invitados a crear paz en cada uno de estos elementos, para alcanzar el amor que traiga unidad a nuestras acciones.
Las antiguas tradiciones nos recuerdan que hemos venido a este mundo por una razón que está por encima de cualquier otra. Estamos aquí para amar y hallar un amor aún mayor que trasciende cualquier otra forma de amor conocida por los ángeles celestiales.
Este libro está dedicado a nuestra búsqueda del amor y al recuerdo de nuestro poder para traer el Cielo a la Tierra.


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Hay certeza entre lo que pareciera ser sólo una ciencia del hombre por simples deducciones ó te animas a expresar tu propia apreciación al respecto?
YO ... TENGO LA MÍA y confieso que aunque era muy personal, algo me decía en mi interior que una relación hay y muy importante y que el mismo Señor Jesús nos lo indica en muchos pasajes bíblicos. Insisto que para hacer lectura de estos conceptos, se debe tener la mente abierta y la firmeza en la fe que cada uno profesa para aseverar una teoría que cuando se produce EL MILAGRO podemos asegurar que es toda una realidad.También insisto en que aún criada bajo conceptos religiosos, cada tema posteado es porque yo misma lo he ido viviendo y encontrar las palabras justas en una descrpción más coherente, hace que lo pueda re-transmitir . De todos modos en mi próximo post...dejaré mi propia, humilde y simple expresión con respecto a la oración, lejos de saber ó no si son conceptos de metafísica, secta ó enseñanza alguna externa a mi propia experiencia.
Ya todo está escrito desde antes de venir a este mundo...y no hay mejor maestro que aquél que hallamos en nuestro interior...Aquél que nos guía por el camino donde no se tuerce el sendero...tomándonos de la mano para poder ser libre, sano, santo y puro, con un corazón donde cuenta el amor incondicional, la entrega fiel , la confianza y la certeza de que hay alguien que sé que me ama y valora también mi propia decisión.
Ser simple como un niño...inocente y aprendido, ya que eso es lo que le recuerda que entre tantas cosas...el MIEDO, no existe

2 comentarios:

Gloria dijo...

Kresky: Creo que tienes razón cuando dices que "no hay mejor maestro que aquel que hallamos en nuestro interior", sin embargo estas orientaciones espirituales me ayudan a conectarme con ese "mi Maestro".
Gracias

Ojoavizor dijo...

La oración es para mí una conexión, una vía de comunicación con Dios. Hay días en que la conexión es muy intensa, pero hay otros en que la señal disminuye, y es allí donde insisto en mi fe de que esa vía jamás se cerrará. Después de insistir, la señal se abre de nuevo y con una intensidad que me conmueve.
En realidad, lo que mas me gusta es orar. Lo hago en forma paralela a todo. A veces Nefertiti me dice que soy distraído, pero en realidad estoy orando permanentente, y no solo pidendo curarme, sino fundamentalmente, pido poder dejar los lastres de mi condición humana, es como querer tener un cada vez mayor nivel de percepción de todo lo que me rodea, para poder dar lo mejor de mí a los que me rodean. No pido tiempo de vida, sino, un mayor grado de entendimiento de la vida para poder entregarme y amar a mi prójimo, sin custionamientos, ni temores, y sobre todo sentir esa paz maravillosa de sentirme protegido por Él. Eso es el centro de mis oraciones.

Gracias por tu post, me ayudó mucho a entender mi propio proceso en la oración.

Ojoavizor