Despertamos juntos?

27 de julio de 2011

Presencia

Emmet Fox, en una de sus múltiples enseñanzas, nos dice: "hay una cosa que significa más que todas las otras cosas puestas juntas, y ésta, es nuestra búsqueda de Dios y la comprensión de su naturaleza".

En verdad es muy importante lograr entender que Dios está presente en cada uno de nosotros y en cada una de las cosas que nos rodean. Si no llegamos a aceptar esto, estaremos negando nuestra propia existencia. La práctica de la Presencia de Dios en todas las cosas, es algo que busca el movimiento metafísico en todo el mundo.

Si en verdad sientes que la presencia de Dios está en todo lo que ves, tocas, respiras y escuchas, estarás dando un enorme paso hacia la felicidad. Realmente, cuando cualquier persona busca fama, reconocimiento, riqueza, estabilidad, etc., lo único que está haciendo es buscando a Dios. Y no nos referimos a un Dios lejano o ajeno a nosotros, sino a un Dios que está tan cercano como nuestro propio aliento.

Lo primero que debemos hacer para lograr sentir la presencia de Dios en todo, es abrir nuestros ojos espirituales y olvidarnos de los materiales. Cuando alguien ve con sus ojos materiales, fácilmente verá miedos, problemas e inarmonía en todo lo que le rodea. Este es el grave problema que enfrentamos día a día todos los que no sabemos ver con los ojos espirituales. Y si a esto agregamos que no muchos se dan cuenta de que estamos en un mundo mental, el problema se hace aún más complicado.

Al estar en un mundo mental, todo lo que vemos se ve realizado en nuestra mente de manera inmediata. Así pues, cuando vemos con los ojos materiales violencia, caos, muerte, hambre y pobreza, estaremos reflejando en nuestra mente, y en nuestro mundo, sólo estos sentimientos negativos.

En la actualidad, es muy común ver las cosas negativas, criticarlas y hasta enjuiciarlas duramente, pero ¿qué hacemos para mejorar esta situación? Nada. Y no es culpa de nosotros o de los demás, esto sólo es culpa de la manera en que vemos las cosas dentro de nuestro mundo mental.

Si lográramos abrir nuestros ojos espirituales, veríamos no lo contrario, pero sí alimentaríamos nuestra mente con amor, armonía, belleza y paz. Este tipo de trabajo, en poco tiempo, lograría que erradicáramos de nuestro mundo cualquier sentimiento negativo, y salieran a relucir todos los sentimientos positivos.

El mundo en el cual vivimos, y al cual nos enfrentamos todos los días es un mundo material, por ello, tenemos tantas dificultades y problemas. Después de veinte siglos de cristianismo, la gente sigue cometiendo el error de pensar en un mundo material y no mental. Cualquier persona que logre entender la diferencia y la lleve a la práctica, jamás juzgará la apariencia, pues es meterial; sabrá que está en un mundo mental, y ésta será la llave de la vida que les abrirá las puertas de la felicidad.

Cuando por fin te hayas dado cuenta de que vives en un mundo mental, entenderás entonces que todo lo que vemos a diario y sentimos, no es más que una manifestación material de alguna creencia formada en nuestra mente. Tu cuerpo que ves a diario en el espejo, el trabajo al que vas todos los días, e inclusive los amigos con los que te reúnes los fines de semana, sólo son una manifestación creada por tu mente.

Si en tu mente has creado la imagen de tener un trabajo pesado, tedioso y que odias, seguramente todos los días que vas a la oficina, estarás de mal humor y te sentirás asfixiado por las presiones del mismo. Pero debes tener en cuenta que tú mismo estás provocando esta situación. Tu mente sólo ha recibido información de tus ojos materiales, por ello, ves en cada compañero de trabajo a una persona insoportable.

Si por el contrario, tus ojos espirituales han visto que tu hogar está lleno de amor, armonía y tranquilidad, seguramente cuando llegas a tu casa, te sientes feliz, tranquilo y lleno de paz. Este sentimiento tan bello, lo has logrado gracias a que la Presencia de Dios está en todos los rincones de tu hogar. Es más, te aseguro que si así lo haces, no habrá jamás trabajo lo suficientemente pesado o cansado que no hagas para mejorar tu casa.

Emmet Fox nos habla en alguno de sus escritos sobre el Equivalente Mental. Esto, no es más que lo que te acabo de mencionar. Si en tu vida quieres tener un cuerpo saludable, un trabajo satisfactorio y que te llene, amigos, oportunidades para llegar a mejores niveles, es decir, ser completamente feliz, lo único que debes procurarte es un Equivalente Mental.

No todas las personas somos iguales, aunque en apariencia sí los somos; por ello, lo que para unos es un problema, para otros no es más que una cosa insignificante. Aquí, es donde tú debes decidir qué es lo que te hace falta o lo que necesitas. Por ejemplo, si tu carácter es fuerte y agresivo, y te ha llevado a tener problemas con las personas que te rodean, es porque en tu mundo mental, te concibes a ti mismo como una persona agresiva. Para lograr solucionar este problema, fija en tu mente la imagen de una persona agradable y tranquila. Así, lograrás eliminar tu "negativa" apariencia y nacerá en ti el nuevo ser que tanto deseas.

Esto parece sencillo, y en verdad lo es cuando lo hacemos con fe y dedicación. Para muchos, el poder de la mente es tan desconocido que no creen que con ella podemos cambiar significativamente cualquier situación. Pensemos que nuestra mente es el contacto directo con todo lo superior. Cuando fijamos en nuestra mente algo, y lo deseamos con mucha fuerza, estamos dejando esa imagen en nuestro mundo mental; y si todos vivimos en este mundo mental, seguramente lo que deseamos aparecerá tarde o temprano.

Muchas veces, inclusive sin saber todo esto, algunas personas logran cumplir sus "sueños" pensando que es un milagro. Por ejemplo, ¿cuántas veces algún muchacho saliendo de la Universidad no sueña con ser un eminente doctor? Mientras estudia la carrera, se empieza a ver en un consultorio elegante, con muchos pacientes y una vida tranquila y feliz. Si en verdad fijó esta imagen en su mundo mental de manera constante, en pocos años logrará ver cumplida su meta. Tendrá el consultorio que soñó, los pacientes necesarios para llevar una vida holgada y, en consecuencia, una vida plena, feliz y tranquila.

Es muy importante tener en cuenta que todo lo que el ser humano desea puede lograrse, pues Dios, en toda su magnificencia, no desea que nuestra vida sea limitada o miserable. Él ha puesto a nuestro alcance todo lo necesario para lograr ser felices. Lo único que debemos hacer, es poner a trabajar adecuadamente el instrumento más poderoso que el hombre tiene: su mente.

Como te mencioné anteriormente, las crisis, las guerras y los problemas que el mundo está viviendo, son el resultado de que los hombres tengan en su mundo mental sentimientos negativos. Para lograr cambiar todo esto, debemos establecer en nuestra mente un Equivalente Mental que sustituya cualquier sentimiento negativo.

Por ello, dentro de la metafísica, se busca que todos los estudiantes aprendan a ver con sus ojos espirituales y se olviden de cualquier cuestión material. Si logramos que muchas personas comiencen a pensar en amor, armonía, equilibrio, respeto entre los hombres y las naciones, pronto lograremos tener un mundo tranquilo y digno de vivir en él.

Esta, es la principal preocupación de muchos hombres y mujeres, pues lo único que desean es ver un mundo completamente diferente al que sienten ahora. Y no está lejos ese mundo ideal que tanto anhelamos. Ya son muchas las personas en todo el mundo que empiezan a tener conciencia de que vivimos en un mundo mental, y de que todo lo que se manifiesta, es sólo el reflejo de nuestros deseos y nuestros Equivalentes Mentales, ya sean positivos o negativos.

Lo importante con respecto al Equivalente Mental, es fijar claramente y con mucho interés en tu mente, el mundo mental en el que vivimos y del cual se desprenden las manifestaciones de todo lo que sentimos, vemos y tocamos, las cosas buenas y bellas que deseas. Asimismo, debemos eliminar de nuestra mente todos los Equivalentes Mentales que nos hacen daño.

Piensa que si en toda tu vida has visto agresiones, pobreza y problemas, has creado un Equivalente Mental de cada uno de estos sentimientos en tu mente, y con el tiempo, sólo se han manifestado ante ti todos estos elementos. Para eliminarlos, por ejemplo, en lugar de tener violencia en tu mente, abre tus ojos espirituales y observa paz. De esta manera, lograrás eliminar lo negativo e insertarás en tu mundo mental la paz.

Emmet Fox, nos dice que para lograr establecer un Equivalente Mental se necesita: "...pensar pausada, constante y persistentemente en las clases de cosas que anhelas, y pensando así, tendrás dos valores: claridad e interés." Si seguimos adecuadamente esta enseñanza, pronto lograremos cambiar todo lo que nos desagrada o incomoda. Puede tratarse de nuestra apariencia física, de nuestro trabajo, nuestra situación económica, etc.

Lo verdaderamente importante, es tener en cuenta la presencia de Dios en todas las cosas, así vereos todo lo bello que Él ha puesto a nuestro alrededor, lo plasmaremos en nuestra mente, y se manifestará todos los días de nuestra vida.

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